Errores al decorar una habitación

Cuando de decorar las habitaciones de nuestro hogar se trata, lo que todos deseamos es que nos quede lo más bonita y agradable posible. Sin embargo, son muchos los errores que cometemos sin darnos cuenta y que arruinan por completo la imagen del lugar.

No podemos subestimar la importancia que tiene elegir de manera correcta los muebles, la tapicería, las cortinas y todos los demás elementos decorativos de la habitación. Sólo porque ese mueble se vea increíblemente bien en el escaparate, no necesariamente quiere decir que se verá bien en tu hogar.

Si bien es cierto que hay que dejar fluir la imaginación cuando estamos diseñando una habitación, también es verdad que existen ciertos ‘patrones’ que sirven de guía y ayudan a hacer un buen trabajo. Es por eso que te daré una lista de lo que no debes hacer a la hora de decorar. Pero antes me gustaría mostraros un diseño de vivienda que me ha llamado mucho la atención y que pertenece a un conjunto de arquitectos en Málaga, Klic Arquitectos. 

Vivienda Klic Arquitectos

1. Muebles de dimensiones equivocadas

Para empezar a diseñar (y esto aplica a cualquier espacio) es indispensable trazar un plan decorativo con base en el concepto que queremos para esa habitación y en el espacio que tenemos disponible para realizar el cambio.

Antes de salir a comprar, lo primero que debes hacer es visualizar el lugar en el que vas a colocar cada pieza y medir toda la habitación. La idea es saber el tamaño ideal para los muebles y asegurarnos de que la distribución del área sea la mejor posible.

No importa si vas a una tienda o a una venta de garaje, lo importante es comprar con inteligencia y teniendo la certeza de que las dimensiones del mueble se ajusten a los planes.

Colocar piezas demasiado grandes, es un problema puesto que altera por completo la distribución óptima del lugar y hace incómoda la colocación del resto de los elementos. Por otro lado, comprar muebles muy pequeños, te pondrá en la obligación de agregar nuevos ítems para rellenar el espacio y acabará por sobrecargar el sitio.

A continuación, una imagen de una bonita habitación con muebles comprados a la medida.

 

Foto: @carolcantelli_interiores

2. Abuso de patrones

Como se dijo anteriormente, lo fundamental tener un esquema con la decoración que se quiere dar al sitio. No sólo hay que tomar en cuenta las medidas, sino además la paleta de colores que se utilizará así como también la textura de las paredes y demás objetos.

Colocar, por ejemplo, una pared texturizada con líneas verticales y que la pared contigua esté pintada con círculos, hará mucho ruido visual y definitivamente sobrecargará el ambiente. Eso sin mencionar que le quita protagonismo a ambos elementos, puesto que no resaltan los dos a la vez.

3. Alfombras mal ubicadas

Las alfombras son un tema delicado. Pueden ayudar a cerrar con broche de oro una decoración perfecta y armónica, pero también pueden restarle belleza a la habitación.

Un error común es colocar alfombras que choquen con las puertas y que se arruguen cada vez que alguien entra o sale.

Algo muy común es colocar alfombras que no van en concordancia con el espacio disponible como por ejemplo tener alfombras cuadradas en sitios en los que hubiese quedado mejor una con forma redondeada. Generalmente, las alfombras cuadradas o rectangulares se alinean o centran con puertas y muebles. Las alfombras redondas suelen centrarse con las lámparas o mesas de centro. Todo esto como regla general puesto que todo depende de la forma de tus muebles y la distribución de tu hogar.

Aquí una imagen que puede servirte de guía para tu hogar, con una alfombrar rectangular, ajustada a los elementos del salón.

4. Falta de profundidad

Colocar todos los muebles pegados a la pared es un error típico que hace que la habitación luzca vacía y sin vida.

El minimalismo es lo de hoy, es verdad, pero también hay que buscar equilibrio en la colocación de los muebles y hacerlo formando “capas”. Esta técnica le dará una mayor profundidad al espacio y lo hará ver mucho más grande.

Lo que se puede hacer es dejar un espacio entre las paredes y los muebles de forma que se pueda caminar por detrás. También se podría colocar una mesa delante, una lámpara o cualquier otro elemento que resalte detrás del sofá. En eso consiste la decoración por capas: en que las piezas no se vean todas en un mismo “plano”, sino que haya perspectiva en el lugar.

Aquí un salón que evidencia que no necesariamente todos los muebles deben ir apoyados a la pared.

5. Exhibir todas tus colecciones

El minimalismo es sinónimo de limpieza, armonía, orden y pulcritud, es por esto que debemos limitar la cantidad de elementos decorativos que añadimos a la habitación. Si eres de esos a los que les encanta coleccionar cosas como suvenires de viajes, ceniceros, llaveros, entre muchas otras cosas, te tengo una mala noticia: no deberías tenerlos todos en exhibición.

Tener una colección de pequeños adornos por todos lados, recarga las mesas y repisas y por ende todo el espacio. Lo ideal sería que fueses selectivo y exhibieras sólo las más importante y guardaras todo lo que esté sobrando para que el ambiente sea lo más liviano posible.

 

Evitando cometer estos pequeños errores, podemos hacer un espacio increíble en nuestro hogar, que guarde armonía y que sea de agradable estancia. Hay ideas geniales para mostrar tus colecciones y que vayan acorde con la decoración. Aquí te dejo una hermosa colección de llaveros convertida en un cuadro

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