Reformar tu casa es tan emocionante como difícil, al menos sin la ayuda adecuada. Es un proyecto que necesita tiempo y esfuerzo, pero siempre vale la pena una vez que todo está terminado.
A veces es necesario hacer un cambio grande en tu hogar, ya sea por un motivo u otro. ¿Ya no te gusta algo de tu piso? ¿Piensas tener hijos en un futuro cercano? ¿Incluso piensas en vender o alquilar?
A continuación, algunos motivos para empezar este proyecto:
Cambiar la estética a tu gusto
Quizás esa pared ya no te gusta porque el color es anticuado o sientes que ya no es necesaria, o puede que esa habitación ya no sea cómoda para ti porque tus actividades han cambiado.
La idea de tener un hogar es estar cómodos en todos los sentidos, y cómo se ve es uno de los factores más importantes. Es por ello que el gusto de sus habitantes sí importa, y no es simplemente un capricho.
Antes de reformar una casa, considera algunas bases para tener un proyecto final que te guste:
- Define desde el inicio el estilo para tu hogar que quieres: ¿minimalista, rústico, industrial?
- Elige una paleta de colores armoniosa, principalmente dos o tres colores.
- Usa materiales de buena calidad.
- Añade detalles interesantes para personalizar.
Estos cambios se pueden manifestar como pintar paredes, reemplazar el mobiliario y hasta reestructurar el espacio.
Reformar tu casa mejora la calidad de vida
Una casa cómoda es aquella en la que todos sus habitantes están realmente cómodos allí: tiene una buena distribución de los espacios, una iluminación adecuada para cada estancia, temperatura óptima en cualquier momento del año, aislamiento acústico, entre otros factores.
Un proyecto de reforma complejo podría incluir la optimización del espacio disponible al aprovechar lo mejor posible cada rincón y eliminar las barreras arquitectónicas innecesarias. También debería incluir una buena entrada de luz natural en la medida de lo posible, un sistema de climatización y cualquier otra mejora de este estilo.
Estas reformas son algo costosas de realizar, sobre todo cuando involucran cambios estructurales. De todas formas, se pueden hacer cambios relativamente pequeños para empezar, como podría ser el caso de derribar una pared no estructural para combinar dos habitaciones.
Ahorrar energía
Vivir en un piso eficiente es una de las metas que deberíamos proponernos todos, tanto por el elevado coste de la energía como para consumir menos recursos naturales. Y esto es algo que se logra con más esfuerzo que simplemente utilizando menos aparatos eléctricos.
Hay algunos indicadores de que es hora de hacer una reforma dentro de poco:
- Usas con frecuencia el aire acondicionado o el sistema de calefacción, incluso si afuera la temperatura es agradable.
- Tienes que encender el aire acondicionado o cualquier otro electrodoméstico para renovar el aire de una estancia.
- Las facturas de luz y gas son bastante altas en comparación al uso que les das.
Lo primero es cambiar los electrodomésticos por unos con etiqueta A+++, e incluso instalar paneles solares. También habrá que hacer algunos cambios para mejorar esos detalles incómodos sin tener que recurrir a apartados constantemente.
Revalorizar la vivienda
Una vivienda reformada tiene más posibilidades de venderse o alquilarse que una que no lo está, ya que ofrece una mejor imagen y unas mejores condiciones. Es una forma de revalorizarla en el mercado inmobiliario de forma significativa, al menos de acuerdo con la tendencia actual.
Hay que tener en cuenta las tendencias y las demandas de los potenciales compradores e inquilinos. ¿Qué se busca ahora en una vivienda, especialmente en la zona en la que estás? En líneas generales, algunas reformas que siempre deberían valer la pena son el baño, la cocina y el suelo.
Pero no se trata solo de mejorar la estética, sino de optimizar su funcionalidad. Un ejemplo claro son las mejoras en cuando a sostenibilidad porque es una tendencia en el mercado y porque tiende a disminuir las facturas a largo plazo. Incluso podrías plantearte si en tu zona se mandan cambios un poco más radicales como la domótica.
Es hora de cambiar
Con el paso del tiempo, vienen cambios en el estilo de vida que empiezan a chocar con el hogar. Suelen variar sus habitantes al llegar e irse los hijos o la pareja, comienzas a trabajar en casa o ahora simplemente tienes aficiones que requieren de espacio adicional como podría ser un taller.
Reformar te permite estar cómodo con estas nuevas circunstancias al adaptar el espacio para lo que ahora necesitas. Y lo bueno es que no se necesita tanto dinero para hacerlo: podrías convertir un dormitorio en un despacho o taller, crear un baño adicional para los hijos o ampliar el salón.
Recuerda que siempre tienes el camino de buscar una empresa como OAK 2000 para hacerle frente a este proyecto. Una reforma no tiene que ser una aventura descontrolada, sino un proyecto hecho porque quieres.
