Igual que en casa, en ningún sitio ¿verdad?

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No importa cuántos años tengas, dónde vivas, tu clase social, nivel educativo, género, gustos o preferencias. Da igual si eres un broker de NY o un fontanero en un pueblo del sur de Ucrania. Hay algo en lo que todos estamos de acuerdo, y es en el amor que tenemos a nuestro propio hogar.

Cómo construir un auténtico hogar

Todos tenemos derecho a uno. Es una verdad universal. Por desgracia, no todos pueden disfrutar de la calidez y la protección de una vivienda. ¿No has pensado nunca en que eres muy afortunado por tener un techo bajo el que cobijarte por las noches? Seguro que es algo en lo que nunca reparas.

Es algo que solemos dar por hecho. Ya nacemos con ciertas ventajas y comodidades, y si la vida sigue su curso y ninguna catástrofe ocurre, podremos disfrutar hasta el final de nuestros días de los estándares que muchas veces nos olvidamos de que son un auténtico privilegio.

Después de todo un duro y largo día tratando de ganarte la vida fuera, sea lo que sea de hagas, es increíble poder llegar a un lugar propio a disfrutar y descansar. No importa qué clase de trabajo tengas, al final de la jornada estamos completamente seguros de que estás deseando correr a casa.

También es el lugar donde vive tu familia, no solamente tú. El hogar no es el hogar si no están en él tus seres queridos. Solamente hay una excepción: las personas que viven solas. Su hogar puede ser tan acogedor y maravilloso como el de una familia de 6, y seguramente mucho más silencioso.

Casa es donde comemos, nos aseamos, dormimos y nos preparamos para la vida exterior. También es el sitio donde nos refugiamos cuando estamos enfermos, o cuando no tenemos buen humor y queremos lamernos las heridas tranquilamente y con la protección de nuestras cuatro paredes.

Es donde educamos y criamos a los hijos, y donde realmente hacemos que siga viva nuestra relación de pareja. Es donde nuestros mejores amigos y familiares vienen a visitarnos y a pasar un rato agradable en compañía los unos de los otros. También es donde pasamos el tiempo de relax.

En fin, con todos estos motivos es totalmente lógico otorgar a la casa la importancia que realmente se merece. Como has visto, sobran las razones para tener ganas y prestar la atención adecuada a la decoración y a la limpieza del lugar donde nuestra vida principalmente se desarrolla.

Y antes que decorar es imprescindible aprender a mantener una buena rutina de limpieza. De nada nos sirve ser los más estilosos del mundo si luego todo es un completo desastre, sucio y caótico. Así que esto es lo primero que debes tener en cuenta antes de lanzarte con los pasos posteriores.

Una vez que ya controles a la perfección el tema higiénico – doméstico, ya habrá llegado el momento de hacer algunos cambios en el ambiente que se respira en las estancias que conforman tu vivienda. Generalmente los baños y las cocinas son lo primero en quedar desfasado. ¿Te has planteado alguna vez comenzar por hacer una reforma en estas dos habitaciones tan necesitadas?

Precisamente, el mobiliario y alicatado de cocinas y baños es el más costoso, no obstante, si eres un poco manitas podrás apañártelas por ti mismo. Disponiendo del tiempo y la habilidad suficientes, el resultado puede llegar a ser tan bueno como uno profesional, pero ahorrando unos buenos euros.

La clave está en prestar atención a los pequeños detalles. Para conseguir que tu montaje sea espectacular y dejar a todos alucinados con tus capacidades para las reformas, deberás poner mucha atención a los acabados. Son los que reflejan la verdadera calidad de un trabajo bien hecho.

En este sentido, deberás usar materiales nobles, tienen que ser lo mejor que tu presupuesto pueda permitirse. ¡Por algo ya vas a ahorrarte la mano de obra! Juntas, pintura, embellecedores… todo cuenta para que el efecto final sea impecable. No escatimes en este punto, no es recomendable.

Tú mismo puedes encargar todo lo necesario vía online. Como estos tiradores. Los tiradores para muebles o para cocinas marcan la diferencia en cuanto a practicidad y originalidad. No importa el diseño que hayas planificado, estos detalles son los que harán destacar la composición final.

Piensa que todo lo que cambies seguramente estará en pleno rendimiento a diario durante los próximos diez años por lo menos, quizás más. Así que trata de ser práctico. Estás de enhorabuena porque actualmente las opciones más estéticas no están en absoluto reñidas con la conveniencia.

 

Lánzate a afrontar esos cambios en tu hogar que ya llevas tiempo dando vueltas. Nada es suficiente cuando hablamos del bienestar cotidiano nuestro y de nuestras propias familias. Solamente te hace falta un poco de decisión para hacer realidad todos tus sueños decorativos.

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